Hoooola a todos. Hoy toca algo de rock del bueno...
La escuela iguala (en cuanto a recursos) a los alumnos (aunque solo sea durante el tiempo que pasan en ella): todos se sientan en las mismas sillas, juegan en el mismo patio, utilizan las mismas pizarras y ordenadores, y a todos les explican las cosas las mismas profes. Pero hemos comprobado durante el período de confinamiento que, en contextos de educación a distancia, esta "igualación parcial" se desvanece y la brecha se convierte en un abismo para muchos. Los recursos digitales, la conexión, el apoyo que se puede recibir de la familia (en calidad y en cantidad), el espacio de trabajo... es muy diferente entre todos los alumnos de una misma clase. Por no hablar de las circunstancias personales que les pueden rodear durante este período (fallecimientos de familiares, padres/madres sanitarios, situaciones laborales complicadas, contagios...)
Por eso mismo, es tremendamente injusto (siempre lo es, pero ahora más) enviar la misma tarea a todos los alumnos: Lo que para unos supondrá un entretenimiento que les dure poco y al que tendrán que añadir más en casa, para otros se convertirá en una montaña inalcanzable y frustrante. Creo que nuestra labor como docentes incluye evitar al máximo esta situación (si bien, siempre nos podemos encontrar con situaciones que se escapan de nuestro alcance, claro).
Por otro lado, es muy complicado para un docente gestionar tanta tarea distinta y personalizada. Para ello, vamos a proponer un modelo de personalización de las tareas basado en "Listas de Reproducción" (sí, como las de Spotify o Youtube).